A veces es tan difícil... Ha llegado la noche, el único momento en el que puedo reflexionar sobre todo ello. Sólo tengo a una persona en este mundo por la que merece la pena seguir, sólo una, cariño, sabes que eres tú. La única persona que me acepta tal y como soy, la única que me quiere.
¿Familia?... ¿Dónde está? Oh, si, está, pero no dejan de recordarme la vergüenza que doy por ser yo misma, no dejan de comparar mi físico con el de las demás, no dejan de humillarme en los momentos en los que quizás, más necesite su apoyo.
No veo salida, o quizás, no la haya, quizás merezca todo lo que me está pasando, o quizás no, quizás sea yo el problema, o quizás no. Pero... sí, yo creo que si soy yo el problema. Soy un cáncer, el cuál hay que exterminar. Un cáncer que lo es simplemente por querer salirse de los estereotipos creados por una mierda de sociedad, por querer ser diferente, sí, por dar vergüenza ajena, por... tener 4 kilos de más, por no llevar tacones ni escotes, por no importarme lo que piense la gente de mí, por no tener vergüenza en expresar delante de la gente lo mucho que quiero a una persona, por no tener vergüenza a decir mis ideales, mis pensamientos... Pero aquí estoy, escribiéndolos, porque claro, decirlo en la calle sería una deshonra para la ¿"familia"?.
Solo busco desaparecer, si no lo he hecho es por esa persona que está ahí día y noche, la única que sé que me apoyará y me ayudará en todo. Si desaparezco, oh, todos llorarán, qué tristeza!!!, Y nadie se dará cuenta de que igual es el sufrimiento el que te hace desaparecer... Si estoy aquí, es por tí, porque tú eres lo único que merece la pena. Porque tu me dejas tu hombro para llorar, porque, aunque te duela, dejas que mis lágrimas resbalen por tu cuello.


